El 20 pasado de marzo, los nueve teólogos de la Comisión de Teología de la Congregación para las Causas de Canonización votaron unánimemente para recomendar el reconocimiento del martirio del Hermano James Santiago Miller, que nació en 1944 en Ellis (Stevens Point, Wisconsin, EE. UU.) Y fue asesinado en Huehuetenango, Guatemala, el 13 de febrero de 1982.
Tenía solo 37 años cuando tres hombres armados enmascarados lo mataron mientras reparaba el muro de la escuela en la que trabajaba, el Centro La Salle para Indígenas.
Después de graduarse de la Universidad de Saint Mary, Winona, el Hermano Santiago enseñó durante varios años en varias escuelas secundarias en Midwest antes de ir a Nicaragua y luego a Guatemala.
En el Centro La Salle para los Pueblos Indígenas, de Huehuetenango (Guatemala), el Hermano Santiago enseñó inglés, religión y arte guatemalteco en la escuela secundaria. Él era muy consciente de la opresión que sufrían los indígenas de Guatemala y de la necesidad de ofrecer a los niños del Centro la apropiada formación intelectual, habilidades laborales y habilidades de liderazgo. Así, además de la enseñanza académica, organizó una granja experimental, donde pudieron aprender métodos para mejorar la agricultura y la cría de ganado. De este modo, preparaba a los alumnos para que fueran en líderes indígenas en las áreas rurales a las que regresarían después de su tiempo en la escuela.
El Hermano Santiago trabajó entre los oprimidos y se convirtió en apóstol del amor de Cristo y mensajero de su justicia. Defendió a sus alumnos y trabajó para darles un futuro mejor y rescatarlos de un mundo de violencia, ignorancia y crimen.
El proceso para declararlo mártir comenzó en 2009 en Guatemala, y el 20 de marzo de este año recibió la importante ‘luz verde’ de la comisión teológica, lo que significa que pronto podremos celebrar su beatificación.
En estos momentos en que Guatemala vive días trágicos, pidamos al Señor, por mediación del Hermano James, gran amigo de los guatemaltecos mas pobres, una bendición que llegue en forma solidaridad y generosidad de muchas personas, instituciones y países dispuestos a colaborar en las tareas de búsqueda, salvamento y reconstrucción. ¡Que así sea!
No hay comentarios:
Publicar un comentario